La inteligencia artificial funciona mediante el uso de algoritmos y técnicas de aprendizaje automático para simular la inteligencia humana. Estos algoritmos son diseñados para aprender de los datos y realizar tareas específicas, como reconocimiento de patrones, toma de decisiones y traducción de idiomas.

Existen varios tipos de aprendizaje automático utilizados en IA, incluyendo:

  1. Aprendizaje supervisado: en el cual se utilizan datos etiquetados para entrenar un modelo para realizar una tarea específica, como el reconocimiento de imágenes.
  2. Aprendizaje no supervisado: en el cual se utilizan datos no etiquetados para descubrir patrones y estructuras en los datos.
  3. Aprendizaje por refuerzo: en el cual un agente aprende a través de la interacción con su entorno y recibiendo recompensas o castigos.
  4. Aprendizaje profundo: es una técnica de aprendizaje automático que utiliza redes neuronales artificiales con varias capas para modelar patrones complejos en los datos.

Una vez que un modelo de IA ha sido entrenado, se puede utilizar para realizar tareas específicas, como reconocimiento de voz, análisis de datos, y control de robots.