
Un trasplante de riñón es un procedimiento quirúrgico en el cual un riñón sano es transplantado en un paciente con un riñón dañado o fallido. El objetivo del trasplante es mejorar la función renal y la calidad de vida del paciente. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos para un trasplante de riñón.
Los requisitos para un trasplante de riñón incluyen:
- Insuficiencia renal: el paciente debe tener insuficiencia renal crónica o enfermedad renal terminal. Esto significa que el riñón ya no está funcionando adecuadamente y el paciente necesita diálisis o un trasplante para sobrevivir.
- Edad: el paciente debe ser mayor de 18 años y menor de 65 años. Aunque algunas excepciones pueden ser hechas para pacientes mayores de 65 años si están en buena salud general.
- Salud general: el paciente debe tener una buena salud general y estar libre de enfermedades graves no relacionadas con los riñones, como enfermedad cardíaca, diabetes, cáncer, entre otros.
- Psicológicamente preparado: el paciente debe estar psicológicamente preparado para el trasplante, tanto para el proceso de evaluación como para el procedimiento quirúrgico y el cuidado postoperatorio.
- Compromiso para el cuidado: el paciente debe estar dispuesto y capaz de seguir las pautas de cuidado postoperatorio, incluyendo tomar medicamentos inmunosupresores de por vida, seguir una dieta específica y programar visitas regulares al médico.
- Fuente de trasplante: el paciente debe tener un donante disponible, ya sea un donante viviente o un donante fallecido.
Una vez que se cumplen estos requisitos, el paciente debe pasar por un proceso de evaluación para determinar si es un candidato adecuado para el trasplante. Este proceso incluye pruebas de laboratorio, estudios de imagen, evaluaciones psicológicas y médicas. Si el paciente es aprobado, se le coloca en una lista de espera para un trasplante de riñón.
Es importante tener en cuenta que el trasplante de riñón es un procedimiento serio con riesgos y complicaciones. Sin embargo, para muchos pacientes con enfermedad renal terminal, un trasplante de riñón es la mejor opción para mejorar su calidad de vida.