El primer teléfono celular fue desarrollado por Motorola en 1983. Se llamaba Motorola DynaTAC 8000X y pesaba 2,5 libras (alrededor de 1,13 kg) y medía aproximadamente 30 centímetros de alto. Era muy grande y costoso comparado con los teléfonos celulares actuales, pero en ese momento fue un gran avance en la tecnología de la comunicación móvil.

El DynaTAC 8000X tenía una duración de batería de 30 minutos y un tiempo de espera de 8 horas, y su precio inicial fue de 3.995 dólares. Sin embargo, a medida que la tecnología evolucionó, los teléfonos celulares se volvieron más pequeños, más económicos y más avanzados en términos de características y funciones.

En los años 90, surgieron los teléfonos celulares más populares, como el Motorola StarTAC y el Nokia 5110. Estos teléfonos eran más pequeños y ligeros que el DynaTAC 8000X y tenían una duración de batería y un tiempo de espera significativamente mejores. Además, se introdujo el concepto de los teléfonos celulares con pantalla, lo que permitió a los usuarios ver información adicional como el estado de la llamada o el número de la persona que los estaba llamando.

En la década de 2000, los smartphones (teléfonos inteligentes) comenzaron a popularizarse, con dispositivos como el iPhone y el BlackBerry. Estos teléfonos ofrecían una amplia variedad de funciones, como navegación por internet, correo electrónico, GPS y cámaras, lo que los convirtió en una herramienta esencial para la comunicación y la productividad personal y laboral.

En la actualidad, los teléfonos celulares son una parte esencial de la vida diaria de las personas en todo el mundo y se han convertido en dispositivos cada vez más avanzados y versátiles, con una amplia variedad de funciones y características.